La información que transmitamos a nuestros colaboradores y a la sociedad será clara, accesible y objetiva. Las personas que trabajamos en el Grupo Social ONCE tenemos derecho a opinar y a ser informadas de las decisiones que nos afectan, así como a disponer de una información global sobre la marcha del Grupo.

El Grupo Social ONCE está construido sobre la cooperación y la confianza entre muchas personas que se apoyan mutuamente. Quienes pertenecemos al Grupo Social ONCE compartimos una misma meta. El altruismo, la generosidad y el compromiso con quienes más lo necesitan deben ser rasgos esenciales de nuestro trabajo diario.

Trataremos con escrupuloso cuidado la información personal y privada de las personas y guardaremos secreto sobre la información relevante de las Entidades que conforman el Grupo Social ONCE. Así mismo, protegeremos nuestros sistemas de información digital con la mayor seguridad posible, especialmente en la información relativa a nuestros productos de lotería.

La igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad son principios fundamentales del Grupo Social ONCE. No aceptamos ningún tipo de discriminación. Solo la dedicación, el desempeño y los resultados alcanzados son criterios legítimos para la mejora laboral. Debemos trabajar para desarrollar la igualdad de trato y la inclusión de todas las personas.

Las personas que pertenecemos al Grupo Social ONCE compartimos sus fines y valores. Implicarnos, cumplir nuestras promesas y ser leales serán los rasgos que expresen nuestra disposición a alcanzar las metas del Grupo Social ONCE más allá de lo mínimamente exigible.

Todas las personas que trabajamos en el Grupo Social ONCE actuamos de buena fe y en coherencia con los valores recogidos en este Código Ético de conducta. La seriedad, el rigor profesional y el cumplimiento de las normas son bases fundamentales en nuestro trabajo.

Las metas fundacionales del Grupo Social ONCE, nuestra historia y el compromiso con las personas con ceguera, deficiencia visual grave y con otras discapacidades deben estar presentes en nuestro comportamiento profesional. Reconocer nuestras limitaciones y la necesidad de ayuda mutua debe ser un rasgo en nuestra relación con los demás.

El reconocimiento de la igual dignidad de todas las personas se debe manifestar en el trato cotidiano con quienes nos relacionamos. Trataremos siempre a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros y a nosotras y escucharemos y nos esforzaremos por comprender sus puntos de vista.

Todas las personas que formamos el Grupo Social ONCE debemos estar dispuestas a mejorar nuestra cualificación profesional, a mantener la calidad y la excelencia en nuestro trabajo, y a buscar el progreso de las Entidades y colectivos del Grupo Social ONCE. Debemos buscar soluciones creativas y eficientes para los retos a los que nos enfrentamos y para que el Grupo Social ONCE continúe siendo un referente de liderazgo social.

Nuestras acciones y decisiones deben anticipar y hacerse cargo de las consecuencias que generen. El conocimiento de los contextos reales donde se aplican nuestras decisiones, así como la reflexión sobre los efectos que éstas puedan generar son rasgos esenciales de nuestra profesionalidad. Debemos responder a las expectativas legítimas de nuestros grupos de interés y dar cuenta de los compromisos adquiridos por el Grupo Social ONCE.

La perspectiva a largo plazo y la continuidad futura del Grupo Social ONCE es la idea que guía todas nuestras decisiones. La perdurabilidad en el tiempo la conseguiremos integrando la dimensión económica, de buen gobierno, social y medioambiental de nuestra actividad. Nuestro compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible es irrenunciable.