El Observatorio de Igualdad de Oportunidades del Grupo Social ONCE analiza la ‘Salud emocional con perspectiva de género’
El tema ha sido tratado desde su vinculación con el ámbito laboral y a través de una experiencia personal contada en primera persona
La ‘Salud emocional con perspectiva de género’ ha sido el título elegido para un nuevo seminario del Observatorio de Igualdad de Oportunidades del Grupo Social ONCE(se abrirá nueva ventana), celebrado el 4 de diciembre, a través de la plataforma Zoom.
El bienestar emocional de las más de 75.000 personas que trabajan en el Grupo es un tema que ya se ha empezado a abordar de forma concreta y, en esta ocasión, se ha querido vincular con el ámbito laboral a través de la presentación de un informe elaborado en el marco de ClosinGap(se abrirá nueva ventana) por la empresa Merck, y con la exposición de una experiencia personal contada en primera persona, tal y como explicó la vicepresidenta de Igualdad, Recursos Humanos y Cultura Institucional, e Inclusión Digital del Consejo General de la ONCE y presidenta del Observatorio de Igualdad de Oportunidades, Patricia Sanz, en la introducción al seminario, que puedes ver aquí:
El Observatorio de Igualdad de Oportunidades del Grupo Social ONCE pone el foco en este tema porque “trabajamos por y para la discapacidad, pero en total sintonía entre personas que la tienen (el 60% de la plantilla) y personas que no la tienen. Además, hay un 44% de mujeres en nuestra plantilla y esto además de la inquietud por querer profundizar en lo que implica la salud emocional es lo que nos lleva a analizar cómo esa salud emocional cuando está deteriorada impacta y se manifiesta en hombres y mujeres, y en la población joven”. “Si nos preocupan, no solo por número sino por las necesidades individuales, cada una de las personas que forman parte de nuestra plantilla, debe preocuparnos esto también”, explica.
La primera de las intervenciones corrió a cargo de Ana Polanco Álvarez, Head of Europe Market Access Operations and Government & Public Affairs HealthCare en Merck, y actual presidenta del Consejo Asesor de ClosinGap, asociación sin ánimo de lucro que trata de impulsar el crecimiento económico desde la igualdad de género, y que está compuesta en la actualidad por 16 compañías. “Una gran aliada para el Grupo Social ONCE”, según la describió la vicepresidenta.
Ana Polanco explicó, que durante los seis años de recorrido de la asociación se ha creado un cuerpo de conocimiento amplio, mediante la publicación de 16 estudios monográficos sobre las distintas brechas de género con una misma metodología. Entre ellos, el informe realizado por el Grupo Social ONCE sobre la doble brecha en materia de género y discapacidad.
También se refirió a la publicación anual del Índice ClosinGap, indicador propio único en España para medir la desigualdad y su impacto en la economía; a la elaboración de un toolkit de buenas prácticas corporativas para potenciar el talento femenino y desarrollo de programas de mentoring cruzado entre las diferentes empresas; así como la publicación de un decálogo de recomendaciones con medidas públicas en distintos ámbitos que ayudarán a terminar con las brechas de género en nuestro país.
Dicho Índice trabaja desde cinco parámetros diferenciados: el empleo, la educación, la conciliación, la salud y el bienestar y la digitalización, y según el análisis de su última publicación, todavía queda un 35% de brecha por cerrar, que se traduce en 39 años para alcanzar la igualdad en España. El índice más bajo se sitúa en la conciliación, que solo llega al 43,1%, siendo la brecha que mayor impacto tiene en la economía, mientras que el más alto corresponde a la salud y el bienestar, que alcanza el 83,9%, el más cercano a conseguir la paridad.
Respecto al informe de salud emocional presentado en el Seminario, desde una óptica cuantitativa y cualitativa pone en valor “la importancia de tener una buena salud emocional en el aspecto sanitario o social, pero también en el económico”, afirma. Todo ello, partiendo de la definición de salud emocional como “el estado de ánimo en el que nos sentimos bien, tranquilos, en dominio de nuestras emociones y proyectos vitales y en nuestra situación personal frente a las presiones del día a día, abarcando desde el bienestar emocional hasta los problemas mentales, entendiendo como tales depresión y ansiedad”. Esto significa, explica Ana Polanco, que “una mala salud emocional puede generar una amplia variedad de síntomas que a su vez pueden condicionar la calidad de vida de las personas y derivar en problemas más graves de salud mental, como son ya esa ansiedad y depresión”.
Seguidamente intervino en el seminario Pilar Laguna Sánchez, profesora de la Universidad Rey Juan Carlos y directora del Observatorio de Educación de dicha Universidad, para compartir su propia experiencia personal de desgaste de la salud emocional, a consecuencia de una excesiva y negativa carga laboral, ocupando puestos relevantes.
Pilar Laguna es titular de Finanzas en esta Universidad y su carrera como docente e investigadora ha transcurrido en paralelo a su actividad en la gestión de la misma, siendo la primera mujer vicerrectora durante nueve años y también la primera mujer decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales durante siete años. Desde este cargo impulsó varias iniciativas que han supuesto el origen de diversos proyectos y líneas de investigación relacionados con el emprendimiento, el género, el liderazgo y el medio rural.
Es precisamente en este punto, siendo decana, cuando Pilar toma conciencia por primera vez, de que “algo no iba bien y de que yo no estaba bien, y que además estaba repercutiendo en mi familia, y adopto medidas para tomar las riendas sobre mi daño emocional. Dimito como decana”.
A partir de ahí, Pilar expuso su análisis personal sobre las brechas a las que ha tenido que enfrentarse desde diferentes parámetros.
Como cierre, Patricia Sanz afirmó que el tema elegido para este Seminario “es, de verdad, una preocupación y una ocupación para el Grupo Social ONCE. El objetivo es poner sobre la mesa que esa preocupación para que cada una de las personas que trabaja en el Grupo esté bien, es sincera. Nos queda un largo camino por recorrer pero ya estamos en ello”. “Tenemos claro que si nos importan las personas y decimos que las ponemos en el centro, así tiene que ser. Sentirse mal, a pesar de no saber dónde está el origen, si repercute en el entorno laboral, hay que buscar una respuesta al impacto que pueda tener en dicho entorno”.
“Tenemos también la responsabilidad de compartir con otras entidades y empresas que también están trabajando en ello, de las que aprendemos, con las que compartimos nuestras buenas prácticas y junto a las que seguimos recorriendo este camino de la mano”, concluyó.