¿Por qué la cifra de mujeres que optan a carreras de ciencias y tecnología es muy inferior a la de hombres?
Seminario “Vocaciones científicas y tecnológicas, y estereotipos de género en las carreras digitales”, a cargo de Rafael Conde Melguizo
En el marco del Observatorio de Igualdad de Oportunidades del Grupo Social ONCE, el pasado 26 de noviembre, se celebró el Seminario “Vocaciones científicas y tecnológicas, y estereotipos de género en las carreras digitales” a cargo de Rafael Conde Melguizo, doctor en Sociología y director del Grado en Artes Digitales en la Facultad de Tecnología y Ciencia de la Universidad Camilo José Cela. En él también participó como ponente, la nueva directora gerente de Ilunion Tecnología y Accesibilidad, Patricia Otero.
El seminario fue presentado por la presidenta del Observatorio y vicepresidenta del Consejo General de la ONCE, Patricia Sanz, quien aseguró que esta temática se abordaba por primera en el Observatorio y fue elegida ante la necesidad de analizar porqué existe una brecha tan diferenciada entre hombres y mujeres a la hora de acceder a la formación en las áreas de ciencias y tecnología –un debate social muy actual-, así como a la hora de seleccionar talento en campos relacionados con esta materia.
El profesor Rafael Conde, con más de 10 años de experiencia en grados innovadores como Artes Digitales, Diseño en Videojuegos, Diseño Multimedia y Gráfico, Diseño de Producto y Máster en experiencia de usuarios, analizó desde su trayectoria en la docencia y la investigación, esta gran diferencia entre géneros en el ámbito de la formación en materias de ciencia y tecnología. Una diferencia con la que él mismo convive en su día a día al encontrar, por ejemplo, aulas de diseño y programación en las que solo hay alumnos masculinos.
En su exposición, el sociólogo partía del hecho de que al abordar este tema se plantean preguntas muy tópicas y no se entiende el verdadero origen del problema, que es si a la hora de plantear este actual debate social, se trata de verdad de un planteamiento de igualdad, “¿hay un mayor interés en que las mujeres estudien ciencias o desde la sociedad se pide más por un motivo de falta de profesionales, sean del género que sean? ". A su juicio, la principal causa de esta diferenciación vocacional está en lo que la sociedad asume como la "normalidad" (2,55 MB) que, en este caso concreto, es “que las mujeres no estudian ciencias y tecnología”.
A ello hay que sumar, explica Conde, otro tipo de normalidad, la simbólica o normatividad, cuando no se basa en las cifras sino en lo que se cree que debería ser normal. “No solo hay que revertir cifras, asegura, sino llegar a que la sociedad vea qué es lo normal. Hay frases estereotipadas que animan a las mujeres a estudiar ciencias tipo ‘sois pioneras...’, pero lo que de verdad se está transmitiendo no es que se está haciendo lo normal, que sería estudiar otra cosa... Lo normal debería ser que si una chica estudia una rama de ciencias o tecnología, nadie se pregunte por qué lo hace, ni para bien ni para mal. Ahí hay que hacer un cambio de estrategia, se necesita una estructura general de la sociedad”, afirma.
Valores que hay que cambiar
Según Rafael Conde, en el ámbito de la ciencia y la tecnología existen muchos imperativos hacia los hombres, está lleno de valores masculinos que habría que cambiar, como el hecho de vincular la ciencia con “no ser afeminado” o “no tener sentimientos”, ponderar la competitividad que siempre está más del lado de los hombres, ser un tipo duro y tener la capacidad de estar solo, realizar trabajos que no implican a más personas, el respeto por la jerarquía, etc. “Es imposible que sea fácil para una mujer sentirse cómoda en este ambiente, hacer de la ciencia algo atractivo cuando es un espacio masculinizado. El planteamiento sería que hay que cambiar en sí la ciencia, la tecnología, la ingeniería...”, concluye.
Ilunion Tecnología y Accesibilidad como ejemplo
Tras la exposición del profesor Conde, intervino la actual directora de Ilunion Tecnología y Accesibilidad(se abrirá nueva ventana), Patricia Otero, en el cargo desde el pasado mes de octubre. Tras explicar a los participantes las principales líneas de trabajo tanto del grupo Ilunion como del campo concreto de la Tecnología y la Accesibilidad, Patricia arrojó las cifras actuales de la plantilla: en el grupo Ilunion trabajan más de 35.000 personas, de las cuales el 41% tienen algún tipo de discapacidad y el 50% son mujeres.
Sin embargo, en el caso concreto de Ilunion Tecnología y Accesibilidad, donde hay muchos perfiles en competencias STEM (accesibilidad, desarrollo de aplicaciones y web, I+D, diseño y marketing digital, etc.), el número de mujeres se reduce al 30% del total. “Sí es cierto que la representatividad en puestos directivos es mayor, y existen muchos departamentos liderados por mujeres, pero en la capa más técnica faltan este tipo de perfiles”, asegura (1,95 MB).
Por ello, según expuso la responsable de Ilunion Tecnología y Accesibilidad, desde finales 2019 se está trabajando en el análisis de estos datos y en el desarrollo de un Plan de igualdad que contempla medidas como la selección del CV ciego, la colaboración con entidades y centros formativos para buscar perfiles femeninos, la conciliación..., en definitiva, tratar de impulsar la igualdad y diversidad dentro del grupo.
Como conclusión de este Seminario “Vocaciones científicas y tecnológicas, y estereotipos de género en las carreras digitales”, la presidenta del Observatorio, Patricia Sanz, lanzó los retos que tenemos por delante para visibilizar los estereotipos existentes y trabajar para acabar con ellos (2,73 MB).
El Seminario completo está disponible en el apartado Fotos y Vídeos(se abrirá nueva ventana) de este microsite del Observatorio del Igualdad.