50 universitarios ciegos celebran los 80 años de la ONCE en Valencia con una visita al Estadio de Mestalla y a instalaciones de Ilunion
Un grupo de 50 universitarios ciegos, de entre 20 a 33 años, celebró el 80 aniversario de la ONCE en Valencia, con una jornada que contó con varias actividades, como una visita a las instalaciones de Ilunion, y una visita guiada al Estadio de Mestalla, donde homenajearon al vendedor de la ONCE que tiene una estatua en la tribuna del campo del Valencia CF.
La jornada comenzó con una visita a Ilunion Lavandería Industrial Valencia, ubicada en la localidad de Puçol, donde conocieron cómo un grupo de personas con discapacidad trabaja en esta empresa del Grupo Social ONCE.
En la siguiente parada, los universitarios, acompañados por Alberto Durán, vicepresidente de la ONCE, y José Manuel Pichel, delegado territorial de la ONCE en la Comunidad Valenciana, acudieron al Estadio de Mestalla. En la tribuna visitaron la estatua de Vicente Navarro Aparicio, vendedor de la ONCE ciego que, pese a perder la visión, disfrutaba con el ambiente de Mestalla, sentía los partidos y al Valencia, mientras su hijo le contaba lo que sucedía en el campo de juego. El grupo de universitarios rindió homenaje a este afiliado.
Tras este acto, el vicepresidente de la ONCE, Alberto Durán, y diferentes técnicos de la Organización les informaron sobre los grandes retos de futuro de la ONCE, tanto en temas de carácter general como en materia de empleo, tiflotecnología (tecnología adaptada) y deporte.
Historia de la ONCE en Valencia
La ONCE de Valencia se funda el 11 de junio de 1939, durante una reunión celebrada en el colegio Luis Vives. En ella se declaran disueltas las sociedades de ciegos de la provincia y se formaliza la constitución de la “Delegación Provincial de la Organización Nacional de Ciegos de Valencia”, nombrando delegado a José Ballester Dolz.
Así consta en el acta fundacional, que se adjunta y que, escrito a máquina de escribir y sobre un papel ya amarillento por el paso de los años, relata cómo se unificaron las asociaciones de ciegos El Porvenir y El Progreso, con la ONCE, recién nacida a nivel estatal, para sumar esfuerzos y mejorar la calidad de vida de las personas ciegas.
Desde entonces, han transcurrido 80 años en los que las personas ciegas han evolucionado al mismo ritmo que lo ha hecho la ONCE. La labor de la Organización en materia de educación, empleo, cultura, ocio, deporte ha hecho posible que, en la actualidad, un buen número de personas ciegas puedan estudiar una carrera universitaria, como lo demuestra este grupo de estudiantes, entre los que hay abogados, psicólogos, historiadores, fisioterapeutas, etc.