‘Aquática’ reúne 16 obras del fotógrafo con discapacidad visual Marcelo Bilevich, hechas bajo el agua
Muestra un universo en el que se mezclan agua, luz y una sensación de paz y relajación
La discapacidad visual y el arte de la fotografía no están reñidos. Así lo demuestra ‘Aquática’, una exposición que reúne 16 instantáneas del fotógrafo con discapacidad visual Marcelo Bilevich, realizadas bajo el agua. La muestra puede verse, del 2 de junio al 16 de septiembre, en el Museo Tiflológico de la ONCE, centro que celebra su 25 aniversario, (c/ La Coruña, 18, Madrid), de martes a viernes, de 10 a 14 h. y de 17 a 20 h., y sábados: 10 a 14 h.
Las obras expuestas cuentan con los títulos en Braille, y están provistas de códigos QR, con información accesible a personas con ceguera o discapacidad visual a través de teléfonos móviles. Además, cuentan con beepcons, balizas inteligentes de guiado diseñadas para facilitar a las personas con discapacidad visual la identificación y localización de objetos cercanos, mediante una aplicación móvil. Esta herramienta hace llegar a la persona con discapacidad visual información sobre un punto concreto del edificio o sobre las obras expuestas, pudiéndolas localizar fácilmente a través de un sonido.
Al argentino Marcelo Bilevich su baja visión le limitó su trabajo en la fotografía analógica. En el año 2007, con la cámara digital todo cambió, ya que pudo controlar todo el proceso fotográfico. La afición de Bilevich por los deportes acuáticos le lleva a la fotografía bajo el agua. Los resultados con las cámaras digitales le impulsaron a seguir investigando por su cuenta, teniendo una formación totalmente autodidacta.
Tras finalizar sus estudios de FP Técnico, decide cursar Publicidad, abarcando desde la producción audiovisual, la creatividad y los medios. Trabaja en la agencia Radiux Publicidad (Buenos Aires), en el departamento de medios, y como fotógrafo free-lance para la revista ‘Surfista’. Orienta su carrera profesional hacia las nuevas tecnologías, muy relacionadas con su trabajo en el Centro de Investigación, Desarrollo y Aplicación Tiflotécnica de la ONCE, referente en materia de productos de apoyo y tecnologías dirigidas a personas ciegas o con deficiencia visual grave.
Entre las 16 fotografías que Bilevich expone en el Museo Tiflológico de la ONCE se encuentran ‘Infinito azul’, imagen de su primera sesión de fotos bajo el agua, en la que participó Paz Sierra, otra fotógrafa amateur. En ‘Reflejo del alma’ retrata a la modelo Ana Oka, una artista plástica y bailarina. ‘Calas de Menorca’, foto en blanco y negro en la que los rayos del sol parecen un conjunto de luces diferentes. En ‘Danzando con tortugas’, se puede ver al apneísta Santiago Jakas, a unos 25 metros bajo el agua frente a una gran tortuga.
En ‘Radazul’ el fotógrafo recoge la imagen del apneísta Pepe Arcos, en Radazul (Tenerife), mostrando este deporte como una actividad relajada y en paz con uno mismo. ‘Bailando bajo el agua’ permite ver a la bailarina Beatriz López bajo el agua, realizando posturas similares a las que hace fuera del agua. ‘Con el sol en mi espalda’ es una foto sobre un fondo negro, en la que se puede ver a la bailarina de la Compañía Nacional de Danza Kayoko Everhart.
El Museo Tiflológico de la ONCE
El Museo Tiflológico (http://museo.once.es) es un espacio accesible a todos los públicos, donde se emplean, como canales de entrada de la información, el tacto y el oído, junto al tradicional de la vista. En sus salas se muestran cuatro colecciones: la de maquetas de monumentos arquitectónicos, la de obras de artistas con discapacidad visual grave, la de material tiflológico y la de libros en braille y otros sistemas de escritura anteriores a la creación de la ONCE.
Se inauguró el 14 de diciembre de 1992 y es un espacio concebido para que sus visitantes puedan ver y tocar las piezas expuestas, aunque lo que realmente lo hace original y único es el hecho de ser un museo que nace por decisión de sus usuarios y diseñado por estos a la medida de sus necesidades. En él se exhibe el patrimonio cultural de la ONCE y se desarrollan los programas de exposiciones temporales de obras de artistas ciegos y de extensión museística a través de la exposición itinerante de sus fondos. El objetivo es promocionar y satisfacer las necesidades culturales de las personas con discapacidad visual grave, así como servir de escaparate a los esfuerzos de integración y normalización perseguidos por la ONCE.