Chile y Ucrania ganan el Campeonato Internacional de Fútbol para ciegos, en sus respectivas categorías
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Las selecciones de Chile y Ucrania se han proclamado hoy en Sevilla campeones del VIII Campeonato Internacional de Fútbol 5 (Categoría B1 - ciegos totales) y del VII Campeonato Internacional de Fútbol Sala (Categoría B2/B3 - discapacidad visual grave), celebrados este fin de semana en las instalaciones deportivas del Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla.
En B1, el primer clasificado ha sido la selección chilena con 8 puntos, FADEC (Andalucía) ha quedado en segundo lugar con 8 puntos también y la otra selección andaluza, Andalucía, ha tenido que conformarse con el tercer puesto. El trofeo para el máximo goleador lo han compartido el chileno Esteban Campos y el andaluz, de la selección de FADEC, Julio Sánchez, con cuatro goles cada uno, mientras que la distinción para el portero menos goleado ha recaído en Matías González y Diego Urquiola, porteros de Chile, y Alejandro Barrenechea y Antonio Ramón Arroyo, porteros de la FADEC, con dos goles en contra cada equipo.
En la Categoría B2/B3 se ha proclamado campeona la selección de Ucrania, Inglaterra en segundo lugar, Andalucía en tercer puesto y la selección catalana se ha quedado con el cuarto puesto. El máximo goleador ha resultado el ucraniano Vadym Shvets, y el premio para el portero menos goleado ha quedado en manos de la selección ucraniana, Román Skotnikov y Antón Humeniuk, que han recibido un gol en contra. En la final, Ucrania se ha impuesto a Inglaterra con un contundente 6-0. Se da la circunstancia de que Ucrania es la campeona del mundo e Inglaterra la segunda del mundo.
A la entrega de trofeos han asistido la teniente de alcalde y delegada de Cultura y Deporte y del distrito Nervión del Ayuntamiento de Sevilla, Minerva Salas, y el presidente de la Federación Andaluza de Deportes para Ciegos (FADEC) y delegado de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez. La FADEC ha organizado esta doble cita mundial en colaboración con la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, el Instituto Municipal de Deportes de Sevilla (IMD), la ONCE y Ludibe.
Martínez destacó el espíritu de deportividad que ha presidido las tres jornadas de competición internacional que sirve, dijo, “como estímulo para toda la sociedad como ejemplo de superación ante la adversidad y confianza en las posibilidades de cada persona más allá de sus limitaciones”.
Esta es la tercera ocasión que la selección ucraniana, que está patrocinada por el Comité Nacional de Deportes para Discapacitados de Ucrania del Ministerio de Familia, Juventud y Deporte del Gobierno de Volodímir Zelenski, acude a Sevilla para participar en un campeonato internacional en medio de la guerra contra Rusia. Y la tercera vez que regresa a su país como campeona.
Silencio, se juega
El fútbol es una disciplina paralímpica que practican deportistas ciegos o con baja visión (Clase B1), con el mismo objetivo que el fútbol tradicional, marcar gol en la portería rival. Cada conjunto se compone de cuatro jugadores de campo, todos ellos ciegos o con baja visión, y un portero sin discapacidad visual. Para evitar que aquellos jugadores que tienen resto visual jueguen con ventaja, todos los miembros del equipo deben competir con un antifaz que les cubra los ojos por competo.
Las características específicas imprescindibles son: balón sonoro; vallas laterales que evitan los fueras de banda, salvo que el balón salga por encima de éstas, siendo además un elemento de orientación y seguridad para el jugador; el portero es vidente y tiene limitada su maniobrabilidad a una pequeña zona dentro del área de penalti; un guía detrás de la portería orienta a los jugadores; y la obligatoriedad de los jugadores de decir, de forma clara y audible, la palabra “voy” (término español utilizado internacionalmente), para evitar golpes y orientar al jugador rival.
Dadas las necesidades específicas esta modalidad se juega en campo de césped artificial descubierto para facilitar la audición del balón. Por eso es necesario el silencio del público mientras esté en juego la pelota y hasta que no se marque un gol o existan tiempos muertos.