Crean una Red de Centros de Referencia para la práctica del judo de forma inclusiva
Convenio entre la ONCE, la FEDC y la RFEJYDA para otorgar un sello distintivo a aquellos centros públicos o privados que trabajen con judokas ciegos o con discapacidad visual grave
Los judokas ciegos o con discapacidad visual grave de nuestro país podrán entrenar de forma inclusiva y acceder a los recintos deportivos públicos o privados que se adhieran a la nueva Red de Centros de Referencia para la práctica del judo.
Así lo recoge el convenio firmado hoy en la sede del Consejo Superior de Deportes por la ONCE, la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC) y la Real Federación Española de Judo y Deportes Asociados (RFEJYDA) cuyo objetivo es trabajar de forma coordinada para fomentar la práctica del judo de manera inclusiva y garantizar la inscripción a personas con discapacidad visual grave en los clubes o centros deportivos que formen parte de esta iniciativa.
Estos centros estarán repartidos por toda la geografía nacional, serán coordinados por los centros territoriales de la ONCE y dispondrán de un sello identificativo reconocido por las tres entidades firmantes.
El acuerdo ha sido rubricado por el presidente de la RFEJYDA, Juan Carlos Barcos; el director general adjunto de Servicios Sociales para Personas Afiliadas de la ONCE, Andrés Ramos; y el presidente de la FEDC, Ángel Luis Gómez Blázquez, en presencia del director del Gabinete del secretario de Estado para el Deporte, Juan Luis Soto, y del director gerente del Comité Paralímpico Español, Alberto Jofre.
Centros deportivos comprometidos
Para llevar a cabo este proyecto, ambas federaciones deportivas colaborarán en la evaluación de los centros deportivos que soliciten su inclusión en este programa como Centros de Referencia, para designar a aquellos que pueden incorporarse a él. Además realizarán una revisión anual para confirmar la certificación, retirando las de los centros que no cumplan los criterios establecidos.
También harán un seguimiento de los/las judokas que entrenen en los Centros de Referencia, ofreciéndoles las mejores oportunidades de participar en entrenamientos y competiciones de ambas federaciones, teniendo en cuenta, además de su nivel técnico, su compromiso con el entrenamiento y con los valores del deporte.
En este aspecto, la FEDC asumirá la coordinación con los centros territoriales de la ONCE, a fin de realizar el seguimiento de los deportistas que cada uno de ellos tenga adscritos y facilitar al máximo su práctica deportiva, tanto en actividades de judo inclusivas como en las específicas de la FEDC.
A su vez trabajarán en la evaluación técnica y la formación de los técnicos y entrenadores de los Centros de Referencia, asumiendo la FEDC la formación en materia de atención a personas ciegas o con discapacidad visual grave.
Por su parte la ONCE facilitará la participación de las personas afiliadas en las actividades deportivas de entrenamiento, tecnificación y competición de judo, especialmente en aquellos casos en que los logros deportivos muestren una progresión que haga prever una carrera deportiva de éxito.
Y mantendrá una permanente coordinación con la FEDC, a fin de conocer los Centros de Referencia certificados en su ámbito territorial, y derivar a ellos a las personas afiliadas que se muestren interesadas en la práctica del judo.
Así mismo, la RFEJYDA pone a disposición a sus profesionales, quienes, a través de estos sellos, estarán capacitados para la enseñanza a personas con ceguera o discapacidad visual grave. El judo es un deporte que ofrece múltiples beneficios para estas personas, como el desarrollo de la propiocepción, la mejora del equilibrio y la coordinación, el aumento de la confianza en sí mismos y la capacidad de orientación en el espacio. Además, promueve el respeto, la disciplina y la inclusión, valores fundamentales tanto dentro como fuera del tatami.
El judo, un deporte con mínimas adaptaciones
El judo es uno de los deportes con menos modificaciones para personas ciegas y sólo es preciso que los combates se inicien con los dos deportistas agarrados. Si se sueltan, el árbitro para de modo que vuelvan a cogerse.
Actualmente, existen dos categorías de competición, J1 (ciegos) y J2 (discapacidad visual grave) con mínimas modificaciones entre ellas como por ejemplo el acceso con asistencia al tatami o en cuanto al indicativo de la vestimenta.
Existen también, algunas otras modificaciones, relativas a la forma de transmitir por parte de los árbitros a los deportistas las señales, ya que no lo podrán hacer por gestos, tal y como se hace habitualmente. Además, en este deporte existe una alta participación de personas con sordoceguera, por lo que la forma de darles los avisos también está adaptada al tacto y recogida en el reglamento.