El club de lectura 'Telémaco' concluye el curso con más de 25 sesiones telemáticas celebradas y más de 100 participantes
El proyecto del CRE de la ONCE de Madrid surgió durante la pandemia para seguir impulsando el fomento de la lectura de forma telemática
'Telémaco' es el nombre del club telemático de lectura del Centro de Recursos Educativos (CRE) de la ONCE en Madrid, puesto en marcha durante este curso 2020/2021 para fomentar la lectura entre los alumnos y sus familiares.
La idea de impulsar este proyecto surgió en octubre del pasado año, tras comprobar que, durante el confinamiento y los meses posteriores, los alumnos habían adquirido unas competencias en relación con la educación telemática de las que antes carecían. Además, la situación sanitaria en el inicio del curso obligaba a buscar actividades de ocio y culturales que pudieran llevarse a cabo en un contexto en el que la presencialidad estaba muy condicionada por la pandemia.
Por tanto, buscando un enfoque novedoso y no una mera adaptación de lo que ya se hacía presencialmente, nació esta iniciativa a la que pronto se sumaron una veintena de monitores interesados en llevarla a cabo.
“El nombre del club casi nos venía dado”, explica Germán Moya, director del CRE de Madrid. “Telémaco es el hijo de Ulises (Odiseo para los griegos) y significa ‘el que lucha desde lejos’, además de ser un personaje de una obra clave para la cultura grecorromana y occidental. Así que lo tenía todo para dar nombre a un club de lectura a distancia como el que teníamos pensado”.
De esta manera el Club de Lectura ‘Telémaco’ nació con la idea pionera de beneficiar no sólo a los alumnos, sino también a profesionales, familias y amigos de los estudiantes, con un concepto inclusivo y sin límites de espacio ni de edades. “Algo tan universal como la propia literatura”, afirma el director del CRE madrileño.
‘Telémaco’ se estructuró en diferentes talleres dirigidos a los alumnos atendiendo a dos criterios: la edad y las capacidades de cada usuario. Así se concibieron seis talleres: Iniciación a la lectura (hasta 10 años); Literatura infantil (hasta 13 años); Literatura juvenil (hasta 18 años); Literatura juvenil en inglés; Literatura en lectura fácil (para alumnos que lo precisaran), y Literatura general (para estudiantes universitarios, para profesionales y para familias). Finalmente, el grupo de literatura en lectura fácil se unió con el de literatura infantil, en otro ejemplo de inclusión.
Primera sesión, en marzo
‘Telémaco’ comenzó su andadura en marzo de este año con una vocación divulgativa y de fomento del placer de la lectura. En la actualidad son más de 100 las personas implicadas en este proyecto, entre monitores y alumnos.
Desde el principio, todos los talleres asumieron la importancia de contar con autores invitados que pudieran llegar a los niños, tanto con sus textos escritos como con su palabra. De esta forma, la primera autora que estuvo en el club fue la escritora alicantina Paz Castelló(se abrirá nueva ventana). A unos días de publicar su quinta novela, “Ninguna de nosotras tendrá compasión”, que va ya por la segunda edición, quiso estar en este club de lectura para compartir experiencias sobre el poder de la literatura. El acto fue transmitido por la plataforma “Cultura Global ONCE” a través de la plataforma Zoom y del canal de Youtube de la ONCE, y contó con un detalle hacia la autora, al poner la voz los jóvenes a los aforismos y pensamientos que publica la autora en sus redes.
Después sería el turno de la escritora de literatura juvenil, finalista del premio Amazon, Gemma Herrero Virto, que charló con los jóvenes del taller de literatura juvenil, compartiendo con ellos ideas sobre la creación literaria y el placer evasivo de la lectura. También dirigida al grupo de literatura juvenil fue la charla mantenida con el dramaturgo y autor de textos de teatro educativo Antonio De la Fuente Arjona. Una tertulia llena de sabios consejos de un autor cuya obra “El ladrón de palabras” han preparado este año los alumnos de teatro del centro para llevarla a escena con motivo del festival de fin de curso.
Otra tertulia entrañable fue la llevada a cabo en el seno del taller de iniciación a la lectura con la niña granadina Nayara Granados, autora del cuento “Los abrazos perdidos”, escrito durante el confinamiento y dirigido a sus abuelos. Un coloquio de mucha altura y contenido emocional entre los más pequeños del club.
Por su parte, los monitores del taller de literatura infantil han confeccionado un cuento en el que son los alumnos y sus monitores los protagonistas de la aventura. Este cuento lo han hecho tanto en tinta, braille y relieve como locutado, gracias a la colaboración de una voluntaria.
En definitiva, han sido más de 25 sesiones online en cuatro meses en las que alumnos, monitores y familias han disfrutado con la magia de la literatura. “Leer es uno de los placeres que tiene la Humanidad y con el que se puede crecer, vivir otras vidas, evadirte, formarte y vivir aventuras”, dice Germán Moya. “Y todo ello sin salir de ese continente mágico que, sea braille, tinta o sonido, es un libro”, concluye el director del CRE de Madrid.