La sede de la ONCE en Málaga ha acogido hoy una jornada en la que se han presentado las conclusiones de la investigación sobre el relato histórico del Pasaje Begoña de Torremolinos y también el cupón que la Organización va a dedicar en el sorteo del próximo 1 de junio para reivindicar el valor histórico del pasaje como cuna de los derechos y libertades LGTBI en España.

El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, el director general de Igualdad de Trato y Diversidad de la Secretaría de Estado de Igualdad, Ignacio Sola, y la directora general de Violencia de Género, Igualdad de Trato y Diversidad de la Junta de Andalucía, Laura Fernández, han presentado el cupón del sorteo del 1 de junio, junto al director de la Organización en Málaga, José Miguel Luque, con el que la ONCE reivindica la importancia histórica del Pasaje Begoña, y su proyecto de recuperación.

El alcalde de Torremolinos pidió perdón como representante de la administración por la redada del 24 de junio de 1971 que concluyó con el encarcelamiento de 300 personas. “Hay que pedir perdón en representación de la sociedad por la intolerancia que arrebató derechos, por las personas a las que el Estado humilló y maltrató”, dijo contundente.

El director de la ONCE en Málaga sostuvo que el cupón del próximo 1 de junio constituye “toda una declaración de intenciones”. “Es una bandera en defensa del orgullo por la igualdad y el respeto a las personas por muy diferentes que sean”, subrayó José Miguel Luque. Por su parte, Laura Fernández destacó que el Gobierno de la Junta de Andalucía “está comprometido en la lucha contra la erradicación de la desigualdad y contra la discriminación del colectivo LGTBI”.

El Stonewall español

Los profesores de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, José María Valcuende y Rafael Cáceres, antropólogos, han presentado hoy las conclusiones de dos años de investigación que sitúan al Pasaje de Begoña como la cuna de los derechos LGTBI en Europa.

Entre los años 50 al 71, Torremolinos vivió su época de mayor esplendor coincidiendo con los años de mayor represión sexual y moral en España. En un tiempo en que las leyes de Vagos y Maleantes y de Peligrosidad Social estaban en pleno vigor, el Franquismo consintió el espacio de libertad que se creó en la localidad malagueña “como una forma de lavar la cara del Régimen”, según explicó Cáceres. “Lo sabía, lo consentía, pero era el precio que tenía que pagar por la imagen internacional que proyectaba el turismo. Así se generó el mayor espacio de libertad de Europa”, subraya. Sin embargo, una vez que el turismo derivó en un movimiento de masas y familiar la Dictadura franquista decidió “cortar” ese espacio con una operación policial, avalada por el Estado, que concluyó con más de 300 personas detenidas. “Aunque siempre Torremolinos mantuvo el sello de libertad”, concluye Cáceres. “Es hora de acabar con los silencios y de entender la historia”, añade Valcuende.

Hoy, el Pasaje Begoña trata de recuperar su esplendor con un proyecto que cuenta ya con la práctica totalidad de los locales contratados, y acciones urbanísticas para volver a ser un referente principal del colectivo LGTBI en Europa, según explicó el presidente de la Asociación Pasaje Begoña, Jorge M. Pérez. Se van a poner placas en el suelo en homenaje a los visitantes ilustres que tuvo en las décadas de los años 60, placas informativas en las fachadas, un quiosco de información a la entrada. La Fundación Pasaje Begoña va a hermanarse el próximo 26 de junio con el Stonewall Inn de Nueva York, según anunció el coordinador general del Orgullo Gay de Madrid, Juan Carlos Alonso, quien entregó reconocimientos a las personas e instituciones que hicieron del Pasaje Begoña un lugar único en el mundo. 

El director general de Igualdad de Trato y Diversidad del Ministerio de Presidencia, Ignacio Sola, clausuró la jornada con subrayando también el compromiso del Gobierno central con los derechos del colectivo LGTBI. “Los derechos no se dan, se conquistan, y hay que defenderlos”, señaló Sola tras subrayar la importancia del tejido social para fortalecer y blindar los derechos de las personas más vulnerables de la sociedad.