El Grupo Social ONCE pide en el Congreso un gran acuerdo de unidad social e impulso al empleo para la reconstrucción
El presidente de la ONCE y del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, pidió hoy en el Congreso de los Diputados un gran acuerdo, un gran pacto de unidad entre todas las fuerzas políticas, económicas y sociales para la reconstrucción del país tras la pandemia, que debe basarse, especialmente, en el empleo. “Peleemos por alcanzar los veinte millones de personas trabajando; eso será lo mejor y no hablaremos entonces de paro”, insistió.
“Sólo así saldremos de la crisis. La reconstrucción de España debe hacerse con la idea central de no dejar a nadie atrás y, para ello, es necesaria la colaboración con organizaciones y asociaciones que tienen la confianza ciudadana”, destacó Carballeda durante su comparecencia ante la Comisión para la Reconstrucción que se celebra estos días en el Congreso de los Diputados, para destacar el “importante e impagable” papel del Tercer Sector y de la Economía Social durante estos días de crisis del coronavirus, evitando situaciones aún más graves a gran parte de la ciudadanía.
Carballeda lanzó un conjunto de medidas que fijan “a las personas como parte esencial” del proceso de reconstrucción y que se centran en cuatro aspectos: fortaleza y apoyo en el Tercer Sector y la Economía Social; el empleo como centro de la acción y la educación inclusiva; contratación socialmente responsable por parte de empresas y Administraciones; y accesibilidad como clave de que todo ello sea posible, especialmente para las personas con discapacidad.
En esta línea, el presidente de la ONCE defendió la vertiente social de la reconstrucción, apoyados en las 30.000 organizaciones que constituyen verdaderas palancas de acción social y que representan a muchas personas en riesgo de exclusión; medidas que garanticen el empleo para personas con discapacidad y el empleo inclusivo en general, así como iniciativas de nuevos yacimientos de empleo; o que se cumplan las cláusulas en la contratación de personas en riesgo de exclusión social, intensificado ahora por la por la pandemia. “Tenemos una normativa de Champions, pero, a la hora de cumplirla, estamos a punto del descenso”, explicó en un símil futbolístico.
Carballeda defendió asimismo modelos actuales que se han demostrado muy válidos, como los incentivos a la contratación de personas con discapacidad, los centros especiales de empleo de iniciativa social, o la colaboración estrecha con la Unión Europea para vincular los fondos a la formación y el empleo de estas personas.
Y todo ello, con un modelo de acción que permita la accesibilidad para todos e impida discriminaciones en materias como la educación o el acceso a la sanidad, la cultura o el ocio. En este sentido, Carballeda insistió en que convertir a España en el país más accesible del mundo puede ser bueno para toda la sociedad y, muy especialmente, para mantener nuestra fortaleza turística dada la gran cantidad de personas mayores visitantes que llegan a España con el enfoque de turismo accesible. “Ojo ahora con la ampliación de las terrazas, que pueden dejar a mucha gente sin paso por las aceras”, alertó.
Finalmente, solicitó a las autoridades una defensa activa del juego responsable y del juego público, que reinvierte sus ingresos en las arcas públicas, como las Loterías del Estado, o en la inversión social dirigida a la discapacidad, como la ONCE. Y destacó que ambos no generan la actual situación de grave incremento de las ludopatías que afectan especialmente a los más jóvenes.
Nuevas sedes Grupo Social ONCE
Carballeda recordó que el Grupo Social ONCE es un “actor importante” de la sociedad española, con una inversión social anual de unos 250 millones de euros directos destinados a personas con discapacidad. Además, da empleo a 73.000 personas, el 57,7% con discapacidad, lo que le convierten en el cuarto mayor empleador en España y el primero para personas con discapacidad a nivel mundial. El Grupo Social ONCE representa uno de cada 387 euros del PIB español y uno de cada 195 empleos. En esta línea anunció la intención para este ejercicio de alcanzar los 75.000 empleos, si la crisis lo permite, y confirmó los planes de aperturas de nuevas sedes del Grupo Social ONCE en Soria, Teruel, Zamora, Ávila y la isla de La Palma.
Durante la pandemia de Covid19, el Grupo Social ONCE ha puesto a disposición de la autoridades sus hoteles Ilunion y las residencias, donde han vivido enfermos y sanitarios; ha lavado la ropa hospitalaria con un esfuerzo en sus plantas industriales de lavandería, “realizado por personas con discapacidad intelectual que demuestra la verdadera inclusión”, se enorgulleció Carballeda; ha elaborado y distribuido material de protección para particulares y asociaciones de la discapacidad, impulsando una amplia red de voluntariados; ha mantenido la atención educativa a 7.500 escolares ciegos; y ha dado cobertura social a 72.000 personas ciegas, especialmente a 14.000 mayores de 60 años que viven solos.
Carballeda finalizó su comparecencia en el Congreso con una llamada a la unidad entre todos y que cejen los enfrentamientos que no entiende la ciudadanía. “No podemos ir echando la culpa siempre a los demás. Sólo así será verdad eso de que nadie se quede atrás”, les dijo a los diputados presentes en el Congreso, con quienes bromeó la final de su intervención diciendo que “en esta Casa -el Congreso-, de los leones para adentro, hace falta una buena dosis de amor”.