Europa se fija en el modelo de igualdad del Grupo Social ONCE
La vicepresidenta del Grupo Social ONCE señala que “tenemos una bolsa de 4.500 mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género, de las que 1.500 ya reciben apoyo psicológico y formación, y 450 trabajan en el Grupo”
La eurodiputada francesa de la comisión de libertades civiles, justicia y asuntos de interior del Parlamento Europeo, Nathalie Colín-Oesterle, ha conocido en primera persona el modelo de igualdad del Grupo Social ONCE, basado en la eliminación de la brecha salarial por cuestiones de género y en el crecimiento de empleo de calidad para mujeres con discapacidad, para lograr una sociedad con las mismas oportunidades de progreso.
Como ponente del informe para la futura Directiva contra la violencia de género en la UE, Colín-Oesterle se ha reunido este lunes en la oficina del Parlamento Europeo en Madrid con la vicepresidenta del Grupo Social ONCE y presidenta del Observatorio de Igualdad, Patricia Sanz, para fijarse en detalle sobre la forma de trabajar en la inclusión de las mujeres con discapacidad en general y aquellas que son víctimas de violencia de género en particular.
Nathalie ha estado acompañada por la eurodiputada española Rosa Estarás, miembro de la comisión de derechos de las mujeres e igualdad de género y experta en discapacidad. Ambas han conocido que desde hace más de cinco años en el Grupo Social ONCE se trabaja de forma intensa para “identificar a mujeres con discapacidad que hayan sufrido algún tipo de violencia, que podamos ayudarlas y ofrecer un empleo de calidad y con una retribución razonable”, hay indicado Sanz.
Violencia de Género
Por ello ha destacado que en Inserta (entidad de formación y empleo de Fundación ONCE), “existe una bolsa de 4.500 mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género, de las que 1.500 ya reciben apoyo psicológico y formación, y 450 trabajan en el Grupo Social ONCE”.
En este punto las eurodiputadas han conocido de primera mano uno de estos testimonios de una mujer con discapacidad víctima de violencia de género que, acompañada por Ana, técnico de Inserta en Sevilla, ha relatado cómo le ha “cambiado la vida” con un puesto de trabajo.
“He sentido apoyo, soy una mujer nueva y me siento valorada”, ha señalado esta trabajadora que tenía un 33% de discapacidad y que aumentó al 60% debido al maltrato psicológico de su pareja.
“Ana y todo el equipo me han ayudado en todo este proceso, que es más largo de lo habitual, y no tengo palabras para agradecer lo que han hecho por mi estabilidad y mi futuro con mis hijos, porque yo tenía interiorizado que no valía para nada”, ha subrayado.
Para llevar a cabo este trabajo se han formado a más de 50 profesionales que pueden atender de forma directa a las mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género. Además, se han elaborado materiales audiovisuales que ayuden a transmitir esta situación y que permita involucrar a toda la plantilla en la detección de posibles situaciones de violencia, aunque no se produzcan en el entorno laboral.
A este este testimonio y apoyo multidisciplinar del Grupo Social ONCE se ha referido Nathalie Colín-Oesterle como “fundamental” para combatir la violencia de género en Europa, algo que va a contener la propuesta de directiva que propone medidas en los siguientes ámbitos: la tipificación penal de los delitos pertinentes y su sanción; la protección de las víctimas y el acceso a la justicia; el apoyo a las víctimas; la prevención; la coordinación y la cooperación. (Ver propuesta)
Modelo único
La presidenta del Observatorio de Igualdad del grupo Social ONCE ha explicado también que de las más de 72.600 personas que trabajan en la actualidad en el Grupo Social ONCE, el 43% con mujeres. “Este dato demuestra que es posible tener un empleo en el mercado ordinario teniendo una discapacidad, con personas que no la tienen”, ha subrayado Sanz.
“Nuestro empeño es crecer en el empleo de calidad para mujeres con discapacidad. Nos cuesta más que nos lleguen y tenemos especial empeño en que la sociedad nos reconozca laboralmente, también, con rostro de mujer”, ha subrayado.
En este sentido ha explicado las tres líneas de trabajo que el Grupo lleva a cabo para cumplir los objetivos: ‘venta con talento en femenino’, para aumentar la plantilla de vendedoras de productos de juego responsable de la ONCE; ‘Ilunion es para ti’, para que los trabajos “más masculinizados” alcancen también a las mujeres con discapacidad; y ‘Women in tech’, para tener capacidad en competencias digitales y optar a mejores oportunidades laborales.
Además, Patricia Sanz ha solicitado a ambas eurodiputadas la necesidad de que las mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género “formen parte de las estadísticas actualizadas” a nivel nacional y europeo. “No queremos saber por acumulación de conocimiento, es saber para ver qué puede hacer el Grupo Social ONCE por ellas”, ha concluido.
El encuentro ha sido organizado por el área internacional del Grupo Social ONCE desde la Oficina Técnica de Asuntos Europeos, cuya responsable, Cristina Barreto, también ha asistido a la reunión.