Exposición de la obra ganadora y las finalistas del Concurso de Artes Plásticas del Museo Tiflológico
Realizadas por artistas ciegos o con discapacidad visual grave, que tienen al arte como herramienta de integración, reúne obras de creadores de Madrid, Asturias, Castilla y León, Galicia, Andalucía y Cataluña
El ganador y los finalistas del Concurso de Artes Plásticas organizado para celebrar el 25 aniversario del Museo Tiflológico de la ONCE, todos ellos personas ciegas o con discapacidad visual grave, muestran sus obras en una exposición que se puede visitar del 30 de noviembre de 2017 al 13 de enero de 2018, en el Museo Tiflológico de la ONCE, calle La Coruña, número 18, Madrid.
La muestra reúne 11 obras de artistas procedentes de Madrid, Asturias, Castilla y León, Galicia, Andalucía y Cataluña, algunas de las cuales pueden ser tocadas. El horario de la exposición es de martes a viernes: de 10:00 a 14:00 h. y de 17:00 a 20:00 h., y sábados, de 10:00 a 14:00 horas.
El ganador de este Concurso de Artes Plásticas, Ataulfo Casado (Madrid), que fuera el copista más joven del Museo de El Prado, expone la obra ganadora, titulada ‘¿Qué fue de los gorriones de Siria?’. Elaborada en madera pintada, deja la mitad de los listones en el tono natural del material y los extremos pintados en diferentes colores.
Luz Galván (Asturias), Mención de Honor del Concurso, muestra ‘La menina musical’, un lienzo en el que la música con sus claves de Sol y Fa impregnan una escala infinita de sonidos donde el blanco y el negro son una misma realidad.
Rubén González (Ávila), Mención de Honor del Concurso, expone ‘Navegando en mis pensamientos’, una escultura en la que se juega con el lenguaje abstracto, para unir sus sensaciones en relación al mar entendido como metáfora de la inmensidad, unas veces sereno y otras aventurero.
Rafael Arias (Madrid), finalista del concurso, muestra al visitante su obra ‘Jenny’, un óleo sobre lienzo que refleja una escena de carácter íntimo, donde aparece una figura femenina desnuda sobre una silla azul. El predominio de tonos azules en el conjunto de la obra, sugiere la introspección en la que se encuentra sumida la muchacha.
Kelly Arrontes (Valladolid), finalista del concurso, con ‘Ensoñación’ trae al Museo Tiflológico un cuadro en el que el rostro femenino ocupa todo el espacio acercándonos a ese momento de “ensoñación” que la artista quiere reflejar.
Covadonga Martín (Madrid), finalista del concurso, expone ‘Cascada’, en la que muestra un paisaje tendente a la abstracción, en el que se aprecia cómo entre dos montañas cae un torrente de agua. La artista ha diferenciado perfectamente la zona de la tierra con la vegetación, la parte superior con diferentes tonalidades de celaje y el agua donde predominan los azules.
Elena R. Rial (Pontevedra), finalista del concurso con ‘Ensueño’, un cuadro hiperrealista. En la zona de la izquierda aparece un busto de figura femenina moderna, realizada con todo lujo de detalles, mientras en el lado de la derecha queda el fondo limpio en tonos naranja.
Pilar Lasierra (residente en Málaga), finalista del concurso, expone ‘Galopando’, la representación abstracta de un paisaje. En este lienzo predominan los tonos claros.
La fotógrafa Carme Ollé (Barcelona), finalista del concurso con ‘Password vital’, imagen en la que se distingue un paisaje urbano otoñal, que se visualiza de forma emergente en un remanso de agua sobre el pavimento gris. En él, la materia inerte como es el suelo, tras asociarse con el agua, se transforma en un ser vivo.
César Delgado (Madrid), finalista del concurso, en su fotografía ‘Atados por lo invisible’, muestra grandes contrastes lumínicos, en una instantánea realizada en blanco y negro. Las figuras humanoides en primer plano van emergiendo del fondo blanco hasta adquirir mayor densidad. Los cuerpos y los cabellos están confeccionados con tiras plásticas, los rostros son máscaras de escayola realizadas con molde.
Javier Jiménez (Barcelona), finalista del concurso con la fotografía ‘Reflejos de un bosque urbano’, lleva al visitante una imagen captada en un techo de acero pulido, situado a 30 metros de altura, donde se refleja una arboleda y los encartes de Barcelona.
El Museo Tiflológico de la ONCE
El Museo Tiflológico (http://museo.once.es) es un espacio accesible a todos los públicos, donde se emplean, como canales de entrada de la información, el tacto y el oído, junto al tradicional de la vista. En sus salas se muestran cuatro colecciones: la de maquetas de monumentos arquitectónicos, la de obras de artistas con discapacidad visual grave, la de material tiflológico y la de libros en braille y otros sistemas de escritura anteriores a la creación de la ONCE.
Se inauguró el 14 de diciembre de 1992 y es un espacio concebido para que sus visitantes puedan ver y tocar las piezas expuestas, aunque lo que realmente lo hace original y único es el hecho de ser un museo que nace por decisión de sus usuarios y diseñado por estos a la medida de sus necesidades.
En él se exhibe el patrimonio cultural de la ONCE y se desarrollan los programas de exposiciones temporales de obras de artistas ciegos y de extensión museística a través de la exposición itinerante de sus fondos.
El objetivo es promocionar y satisfacer las necesidades culturales de las personas con discapacidad visual grave, así como servir de escaparate a los esfuerzos de integración y normalización perseguidos por la ONCE.