Los judokas paralímpicos españoles, a por las medallas en el Mundial de Bakú
Los días 8 y 9 saltarán al tatami los cuatro representantes de la Federación Española de Deportes para Ciegos
Cuatro judokas paralímpicos españoles, con discapacidad visual, disputarán el 8 y el 9 de noviembre el Campeonato del Mundo de Judo organizado por la International Blind Sports Federation(se abrirá nueva ventana) (IBSA) que tendrá lugar en el Heydar Aliyev and Concert Complex de la capital azerbaiyana.
En categoría masculina competirán el actual subcampeón paralímpico de Tokio 2020, el aragonés Sergio Ibáñez, junto a Daniel Gavilán, quien consiguió la tercera posición de J2 -60kg en el Campeonato Europeo celebrado el pasado septiembre en Cagliari (Italia). Los dos judokas vienen de competir en la European Cup de la International Judo Federation(se abrirá nueva ventana) (IJF) donde se midieron ante otros participantes sin discapacidad.
En el apartado femenino, cabe destacar la participación de la vallisoletana Marta Arce, con tres medallas paralímpicas en su palmarés (dos platas y un bronce), y viene de conquistar la medalla de bronce en la Copa de España de Judo celebrada hace quince días junto a otras rivales sin discapacidad.
Junto a Arce, debutará en este Mundial la madrileña María Manzanero, que tras una temporada de éxitos con el oro en la Egyptian Pyramids International y La Gymnasiada Normandía, acude a Bakú a demostrar su calidad sobre el tatami.
Los cuatro judokas, representantes de la Federación Española de Deportes para Ciegos(se abrirá nueva ventana) (FEDC), han estado preparando esta cita internacional en una concentración previa en Málaga con el fin de acudir en las mejores condiciones.
El judo, un deporte con mínimas adaptaciones
El judo es uno de los deportes con menos modificaciones para personas ciegas y sólo es preciso que los combates se inicien con los dos deportistas agarrados. Si se sueltan, el árbitro para de modo que vuelvan a cogerse.
Actualmente, existen dos categorías de competición, J1 (ciegos) y J2 (discapacidad visual) con mínimas modificaciones entre ellas. Como, por ejemplo, el acceso con asistencia al tatami o en cuanto al indicativo de la vestimenta.
Con esta nueva normativa, aprobada tras los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, los judokas J1 y J2 no compiten entre ellos a menos que no haya suficientes participantes, por lo que bajo mutuo acuerdo, pueden hacerlo.
Existen también, algunas otras modificaciones, relativas a la forma de transmitir por parte de los árbitros a los deportistas las señales, ya que no lo podrán hacer por gestos, tal y como se hace habitualmente. Además, en este deporte existe una alta participación de personas con sordoceguera, por lo que la forma de darles los avisos también está adaptada al tacto y recogida en el reglamento.