Los maestros de la ONCE de Málaga crean una cadena de solidaridad con sus alumnos para incentivar el uso de mascarillas
El equipo específico de atención educativa de la ONCE en Málaga ha puesto en marcha una iniciativa, dentro del área de autonomía y educación para la salud, encaminada a concienciar a los alumnos ciegos o con discapacidad visual grave sobre la importancia de llevar mascarilla en sus salidas a la calle a partir de ahora como medida de protección ante el coronavirus.
Bajo el lema ‘Boquitas bien tapadas y sonrisa en la mirada’, los profesionales de la ONCE tratan de crear una cadena de solidaridad haciendo llegar por correo postal a cada alumno una mascarilla casera junto a un mensaje de su maestro o maestra animando su uso y derribando así los recelos que los menores tienen para utilizarlas.
“Hola soy tu profe, quiero darte las gracias por portarte bien. Poquito a poco todo volverá a estar en orden. Hay fuera muchas personas que están trabajando para conseguirlo”, dice el mensaje que reciben los niños y que acaba con un final de ¡Ánimo, La ilusión puede con todo!, eje de la campaña institucional de la ONCE durante el confinamiento. Los mensajes llevan además un código QR que les conduce al himno de este tiempo, el ‘Resistiré’ interpretado por distintos cantantes españoles.
Nuria Rodríguez, maestra de la ONCE en Málaga, aficionada a la costura, empezó con su familia a realizar mascarillas, dentro de la iniciativa Mascarillas Solidarias en Málaga, para surtir a los vecinos de la zona donde vive, en Fuente Olleta, y así surgió una idea que extendió a sus compañeros del ámbito educativo con la intención de implicar a sus alumnos, muchos de ellos reacios a llevar mascarillas como recomiendan las autoridades sanitarias.
Rodríguez, que atiende a niños ciegos o con discapacidad visual grave de Marbella, Fuengirola, Nerja y Alhaurín de la Torre, se encarga de coser las piezas en tela de algodón 100%, aunque esto, reconoce, es un trabajo en equipo con el resto de maestros que se encargan de la distribución del material a los alumnos. Hasta la fecha ha confeccionado 300 mascarillas que han llegado a 120 familias con niños afiliados a la ONCE.
“Detectamos que no había mascarillas y siguen sin haberlas –comenta-, y pensamos que sería una idea muy estimulante que los niños las recibieran con un mensaje positivo de su maestro, así ya no despertarían el recelo que tienen con ellas”. Y así ha sido, los chavales acogen la iniciativa de sus maestros “encantados”, según cuenta orgullosa Nuria Rodríguez. “Es un detalle precioso porque sienten que nos acordamos de ellos y les llega nuestro cariño, que es algo esencial en estos momentos”.
En Málaga, la ONCE atiende a un total de 307 alumnos ciegos o con discapacidad visual grave de toda la provincia, en colaboración con la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, a través de 25 profesionales, de los que 16 son maestros.