Ocho ajedrecistas ciegos, a la conquista del Open Internacional de Benasque
Del 5 al 14 de julio competirán en igualdad de condiciones contra ajedrecistas sin discapacidad
Ocho de los mejores ajedrecistas ciegos y con discapacidad visual españoles competirán contra videntes en el tradicional Open Internacional de Ajedrez de Benasque, que se disputa en la localidad oscense del 5 al 14 de julio, bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria.
En esta ocasión participará el vigente campeón de España, el madrileño Eduardo Méndez, así como destacados ajedrecistas con discapacidad visual como los gaditanos Antonio Quintero y José Manuel Vela; los madrileños José Luis Fernández Coya y Miguel Arnedo; el actual campeón del Open FEDC disputado hace una semana, Alejandro Martínez; el gallego David Fernández; y el joven jugador de Ponferrada (León), Aarón San Juan.
Bajo el lema "Ajedrez y Montaña" la villa de Benasque (Huesca) organiza desde hace 40 años el más prestigioso de los torneos abiertos de ajedrez en España. En esta edición, que tuvo que suspenderse el año pasado por la pandemia, numerosos jugadores tratarán de alcanzar las primeras posiciones.
Entre ellos no falta, desde hace más de 25 años, un grupo de jugadores ciegos que compiten en abierto y en igualdad de condiciones junto al resto de ajedrecistas sin discapacidad de países de todo el mundo.
El ajedrez, uno de los deportes más integradores
El ajedrez es un deporte de larga tradición entre las personas con discapacidad visual, por su facilidad para ser practicado de forma integrada en las competiciones con personas videntes.
Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. Por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto. Además, las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas.
Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.
Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.