Sergio Ibáñez se cuelga la plata en el Grand Prix de Judo de Bakú
El judoka aragonés no pudo disputar la final tras sufrir una lesión en la rodilla. Marta Arce se quedó a las puertas de la medalla de bronce
El judoka aragonés, Sergio Ibáñez, consiguió este martes la medalla de plata en el Grand Prix de Bakú (Azerbaiyán) tras una maratoniana jornada de combates sobre el tatami del National Gymnastics Arena.
El torneo comenzó pronto para Ibáñez en la categoría de -73Kg donde en primera ronda se deshizo del francés Guenerie por Ippon. En octavos venció al georgiano Giorgi Kaldani, mientras que en cuartos hizo lo propio con el coreano Kim Dong-Hoon, por wazari.
Ibáñez, que se mostró con mucha confianza en el campeonato, se enfrentó al judoka local, Namig Abasli, en semifinales. Fue un duro combate que se tuvo que detener a falta de dos minutos y medio por una patada a la rodilla derecha del judoka español por la que tuvo que ser atendido sobre el tatami por los servicios médicos.
A pesar de que la delegación española protestó, el combate continuó con el aragonés visiblemente dolorido y cojeando. Su garra y las ganas de vencer a su verdugo en el último torneo europeo hicieron que Ibáñez ganara el enfrentamiento por tres shidos de su rival.
El dolor en la rodilla derecha, en la que sufrió un esguince hace un par de semanas, hizo que el judoka español no pudiera saltar al tatami en la final ante el actual campeón paralímpico y mundial, el uzbeko Feruz Sayidov.
Arce, al borde del bronce
Por su parte la judoka vallisoletana Marta Arce, se quedó al borde de ganar la medalla de bronce en categoría -57 kilos J2. Comenzó el Gran Prix de Bakú venciendo por ippon a la cubana Dainelis Calunga, pero en la siguiente ronda cayó ante la turca Celik.
En la repesca Arce volvió a demostrar su estado de forma venciendo por ippon a la brasileña Lucía Araujo. En el combate por la medalla de bronce, la española tuvo grandes opciones de colgarse el metal pero terminó siendo derrotada por la kazaja Dayana Fedossova por wazari.
Con estos resultados tanto Sergio Ibáñez como Marta Arce consiguen un buen botín de puntos de cara a la clasificación para los Juegos Paralímpicos de París 2024. Este miércoles será el turno de la madrileña María Manzanero en categoría -57 kilos J1.
El judo, un deporte con mínimas adaptaciones
El judo es uno de los deportes con menos modificaciones para personas ciegas y sólo es preciso que los combates se inicien con los dos deportistas agarrados. Si se sueltan, el árbitro para con el objetivo de que vuelvan a cogerse.
Actualmente, existen dos categorías de competición, J1 (ciegos) y J2 (discapacidad visual) con mínimas modificaciones entre ellas como el acceso con asistencia al tatami o en cuanto al indicativo de la vestimenta.
Con esta nueva normativa, aprobada tras los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, los judokas J1 y J2 no compiten entre ellos a menos que no haya suficientes participantes, por lo que bajo mutuo acuerdo, pueden hacerlo.
Existen también, algunas otras modificaciones, relativas a la forma de transmitir por parte de los árbitros a los deportistas las señales, ya que no lo podrán hacer por gestos, tal y como se hace habitualmente. Además, en este deporte existe una alta participación de personas con sordoceguera, por lo que la forma de darles los avisos también está adaptada al tacto y recogida en el reglamento.