Siete ajedrecistas ciegos competirán por conseguir plaza para el Campeonato del Mundo Juvenil IBCA
Un total de siete jóvenes ajedrecistas se enfrentan durante esta semana para ganarse el billete al Campeonato del Mundo Juvenil IBCA que se celebrará el año que viene en Valencia. Desde el 27 al 30 de julio, los jóvenes ajedrecistas ciegos o con deficiencia visual se dan cita en el Hotel Cemar (Mondariz).
El XVIII Campeonato de España Juvenil, organizado por la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC)(se abrirá nueva ventana), es el torneo anual que enfrenta a las promesas del ajedrez para personas ciegas. Este año, ha sido inaugurado por Imelda Fernández Rodríguez, vicepresidenta 4ª de Servicios Sociales y Participación del Grupo Social ONCE, quien dio sus mejores deseos para todos los participantes.
El favorito es el defensor del título Aarón San Juan, que apenas unas semanas atrás se encontraba disputando el Campeonato del Mundo Juvenil en Castelnaudary junto a la también participante Iraida Casadevall. No obstante, el joven leonés tendrá que enfrentarse a quien parece su mayor rival, desde Madrid, Miguel Arnedo, que tras su espectacular actuación durante el Campeonato de España por edades disputado el pasado fin de semana en Salobreña, parece poder alzarse también con el título de campeón.
El campeonato se desarrollará bajo estrictas medidas de seguridad sanitarias, teniendo en cuenta que este deporte requiere estar en constante contacto con las piezas y los tableros en 5 rondas. Se disputarán las 3 plazas disponibles para el Campeonato del Mundo que tendrá lugar del 3 al 11 de julio del 2023 con sede en Valencia.
El ajedrez, uno de los deportes más integradores
El ajedrez es un deporte de larga tradición entre las personas con discapacidad visual, por su facilidad para ser practicado de forma integrada en las competiciones con personas videntes.
Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. Por ejemplo, el tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto.
Además, las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas. Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.
Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros. Cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.