Potenciación del uso de los sentidos: táctil, auditivo y cinestésico
Optimizar el tacto
Desarrollar el tacto para una persona con discapacidad visual, significa tener una importante entrada de información. A través de este sentido puede:
- Localizar, reconocer y discriminar formas
- Detectar tamaños, pesos, texturas, temperaturas, etc.
Entrenando adecuadamente la capacidad táctil y teniendo en cuenta las características diferenciales de cada sujeto, se pueden adquirir habilidades, destrezas y recursos para obtener un conocimiento eficaz y seguro del entorno, paliando, parcialmente, la falta de visión.
Optimizar la audición
La capacidad auditiva se desarrolla mediante el aprendizaje, por lo que las personas con discapacidad visual, si hacen un uso adecuado de sus funciones, pueden:
- Detectar y evitar obstáculos, a través de la interpretación de la información auditiva que permite apreciar la profundidad, la distancia y conocer las características del medio ambiente (dimensión de una habitación, tráfico, obras, etc.)
- Advertir peligros (coches, sirenas, etc.)
Percepción cinestésica
Siendo conscientes del propio cuerpo y de su situación en el espacio, se establecen relaciones con el entorno. Este tipo de percepción, que informa de cualquier movimiento, es importante para poder:
- Notar irregularidades del terreno (pendientes, curvas...)
- Mantener el equilibrio y la línea recta
- Controlar los giros que se realizan
- Mostrar una postura cómoda
- Caminar con naturalidad
- Saber cuando llega al objetivo