Tecnologías de la información y de la comunicación
El auge que ha experimentado el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones ha generado un cambio sustancial en la forma de producir, gestionar y acceder a la información. No cabe duda de que este cambio ha propiciado un aumento ingente de la información circulante, pero esto no siempre es sinónimo de información accesible.
Con demasiada frecuencia, cuando se genera una información, no se piensa en si el formato o el procedimiento utilizado para su difusión será adecuado para que todas las personas puedan acceder a su contenido. Es entonces cuando se corre el riesgo de la "info-exclusión", término que, desgraciadamente, se ha tenido que acuñar para alertar del peligro que corren determinados sectores que, por su discapacidad o incluso por factores culturales, quedan marginados de la actual sociedad de la información. Para las personas con ceguera total o que no poseen un resto visual funcional para la lectura, este riesgo de exclusión puede ser mayor si no disponen de un código alternativo de acceso a la información como puede ser el sistema braille.
La ONCE ha asumido el compromiso de garantizar a los afiliados que así lo requieran, el aprendizaje del braille, y al conjunto de todos ellos, su acceso, formación y manejo de las tecnologías de la información adaptadas para personas con ceguera y deficiencia visual conocidas como Tiflotecnología. Esta autonomía se traduce en unas mayores y mejores opciones culturales, educativas, laborales, recreativas, etc.
Enlaces de interés:
Ayudas técnicas para la comunicación y el acceso a la información