El braille es de todos
Una sentencia en firme a favor de la ONCE confirma, una vez más, que el sistema braille no es patentable ni es patrimonio de ninguna actividad comercial
El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Cáceres declaró el 30 de diciembre de 2014 "la nulidad total" de un modelo de utilidad (un tipo menor de patente) que pretendía hacer exclusivo el uso del sistema braille cuando aparece en combinación con caracteres visuales impresos en cualquier tipo de producto, desde un medicamento a una tarjeta de visita. Más recientemente, el 16 de abril de 2015, el mismo juzgado se reiteró en su fallo y ordenó solicitar a la Oficina Española de Patentes y Marcas la cancelación de la patente y la eliminación de la misma de todos sus registros. Este fallo a favor de una denuncia interpuesta por la ONCE es, en realidad, la constatación de que los únicos propietarios del sistema braille de lectoescritura son sus usuarios.
El ―además de llevar inventado casi doscientos años y de haberse utilizado en combinación con caracteres visuales desde hace décadas― no puede convertirse en un producto comercial que limite el acceso a las personas con discapacidad visual a los productos en que aparece.
La Comisión Braille Española y, por ende, la ONCE, han peleado desde su fundación por todo lo contrario: porque el braille esté presente en todos aquellos productos que, siendo de utilidad para todos los ciudadanos, solo incluyen información impresa en caracteres visuales. Desde un analgésico a una papeleta de voto, o desde una botella de vino a una tarjeta de visita, la Comisión Braille Española ha fijado y sigue fijando las normas que definen la correcta impresión del sistema braille en envases, cartelas, tarjetas o etiquetas, con el fin de que sean legibles y cumplan su función comunicativa.
Con esta sentencia queda claro que el uso del braille en combinación con caracteres visuales no solo es gratuito y libre, sino obligatorio en algunos casos (como en los envases de medicamentos) y muy aconsejable para todos aquellos que quieran dar mayor difusión a sus productos, haciéndolos accesibles para todas aquellas personas que antes pasaban de largo ante ellos por ignorar si lo que ese envase, ese bote o esa botella contenían era o no de su interés.