II.- Personas sordociegas con una deficiencia visual congénita y una pérdida de audición adquirida durante el transcurso de la vida
- Se expresan en lenguaje oral. En algunos casos por la falta de audición, la expresión verbal se deteriora.
- Para recibir los mensajes de sus interlocutores necesitan, aprender nuevos sistemas de comunicación que puedan percibir a través del tacto, fundamentalmente alfabéticos como el dactilológico o la escritura en palma.
- La deficiencia visual dificulta o impide que se apoyen en el contexto y en la lectura labial.
- Aumenta su dificultad para la movilidad independiente al no poder apoyarse en la audición. En general evitan desplazarse solos y cuando la pérdida de audición llega a ser total, requieren, en la mayoría de ocasiones, la ayuda de otras personas.
- En la mayoría de las ocasiones, necesitan apoyo psicológico para realizar el ajuste a su nueva situación personal.
- El uso de herramientas tiflotécnicas y tecnología accesible les permitirá un mayor acceso a la información general y a la comunicación textual a distancia en particular, porque será el medio alternativo cuando sus restos auditivos ya no le sean funcionales para la conversación telefónica convencional.